UNIÓN DE RUGBY DE BUENOS AIRES
Subcomisión de Difusión
Temporada 2003 -Curso Coaching de Nivel I-
21/4/03: TEMARIO TERCERA CLASE TEÓRICA.
EL ENTRENADOR.
Tres funciones fundamentales:
Técnicas
Humanas
de Gestión
SEGURIDAD Y PRIMEROS AUXILIOS
Antes
Durante
Después
EL ENTRENADOR.Dentro del ambiente del Rugby muchas veces pensamos que cuando se habla del entrenador es aquel que hace todo y más allá de eso es aquel que puede hacer todo, dándole a veces una importancia fundamental donde el mismo puede hacer todo lo que se proponga.Nosotros desde nuestro punto de vista consideramos al entrenador como una parte importante de nuestro deporte pero no deja de ser una pieza del engranaje que forman junto a los jugadores y dirigentes, en el cual todos juntos deben trabajar en forma conjunta para el desarrollo de este deporte.En este trabajo vamos a hablar específicamente de los entrenadores por eso lo primero que vamos a desarrollar son las funciones que deben observar para poder cumplir con una tarea adecuada.El entrenador tiene como función la de comunicar y enseñar las destrezas individuales, de unidad y de equipo; pero además podemos decir que también su función es la de formar integralmente al futuro jugador transmitiéndole hábitos saludables, valores humanos y de juego limpio; pero también tiene como función la de gestionar todos los recursos económicos, materiales y humanos que tiene a su alcance.De esto podemos deducir que el entrenador tiene tres funciones fundamentales:
TÉCNICAS
HUMANAS
de GESTIÓN TECNICAS
Tiene que tener un buen conocimiento del juego ,en función del nivel de jugadores que entrena. No le vamos a pedir a un entrenador de rugby infantil que conozca las técnicas del rugby de nivel superior.
Efectiva planificación (objetivos y nivel de los jugadores) y organización de los entrenamientos. Antes de comenzar la práctica se debe tener la tarea organizada y de esta manera evitar la improvisación, no hay que tener miedo de llevar la actividad escrita y si tienen necesidad leerla para ver si estamos trabajando de acuerdo a lo planificado.
Explicar al comienzo de la práctica el objetivo de la misma, esto se desprende de lo anteriormente mencionado, antes de comenzar la práctica debemos saber el objetivo de la misma y se lo tenemos que transmitir a los jugadores, de esta manera puede existir ese ida y vuelta necesario entre lo que proponemos y lo que realmente reciben.
Ordenar las secuencia de las prácticas para crear un ritmo del entrenamiento. De esta manera acostumbramos a los jugadores a la continuidad del juego, tratando que las pausas sean esporádicas en función de correcciones específicas.
Centrar la atención de los jugadores antes de explicar un ejercicio, es muy difícil que alguien pueda incorporar un concepto si no presenta un cierto grado de atención.
Consignas claras, hay que tratar de que las indicaciones sean precisas y simples evitando de esta manera confusión y desorden en los conceptos.
Centrar las correcciones sobre el objetivo de la actividad, como ejemplo podemos decir que si el objetivo del entrenamiento es la defensa nuestras correcciones deben orientarse hacia ella y no hacia el ataque. Esto no quiere decir que lo dejamos de lado pero no ocupará nuestra máxima atención.
Finalizado el entrenamiento evaluar con los jugadores la práctica, esto nos sirve para darnos cuenta si los objetivos propuestos por el entrenador fueron comprendidos
Tomar nota de los datos de interés, todo lo que consideremos importante debe ser volcado a una libreta de apuntes que nos puede ayudar para programar la futura práctica o para no volver a cometer errores, etc.. HUMANAS
Enseñar que la reglas de juego son de acuerdo mutuo, el cual nadie debe evadir o quebrantar
Animar al jugador durante la actividad, tener una actitud positiva. Mantener una práctica alegre y divertida ayuda que los jugadores disfruten de la misma y aumenta las posibilidades de que los jugadores progresen
Utilizar el paralenguaje: palmadas, abrazos, signos, etc.. Es una manera de que el jugador se sienta contenido en un marco afectivo, aspecto que es muy importante a nivel de infantiles, pero que no debe ser descuidado a niveles superiores.
Evitar el sobre juego, todos los jugadores merecen en el mismo tiempo de juego. No tener favoritos.
Recordar que los chicos juegan por diversión y entretenimiento y que el ganar es sólo una parte del juego. Tenemos que darnos cuenta que los que juegan son los jugadores y que a nadie le gusta perder, nuestra participación desde el costado del campo no puede modificar el juego y no nos va hacer ganadores, pero fundamentalmente debemos enseñar a divertirse jugando. Recordemos que siempre que juguemos, un equipo va a perder indefectiblemente y debemos estar preparados para ello.
No ridiculizar, ni gritar a un chico por cometer un error o por perder un partido.
Desarrollar el respeto por los compañeros y adversarios, al igual que por el referee y el entrenador del equipo opositor. Nuestro deporte se hace fuerte en estos aspectos que hacen a la educación de la persona. Debemos poner especial atención en esto, llevando a que los chicos sean buenas personas más allá de que sean buenos jugadores.
Recuerden que los chicos necesitan un entrenador al cual deben respetar. Siente buenos ejemplos. Lo que comúnmente se llama pregonar con el ejemplo, siempre una buena acción vale más que mil palabras.
Enseñar la importancia del tercer tiempo. En esto tenemos que hacer especial hincapié, el tercer tiempo no es darle algo de comer al rival y basta, durante el mismo debemos atender, compartir e intercambiar con nuestros invitados haciéndolos sentir como si estuvieran en su propia casa y que la camaradería y el respeto en nuestro Club son una forma de vida no una imposición de las circunstancias. GESTION
Conocer las instalaciones del Club y los recursos disponibles. De esta manera poder organizar nuestras actividades utilizando al máximo lo que nos brinda el lugar donde entrenamos.
Distribuir el espacio, los jugadores y el material para favorecer la organización durante el entrenamiento
Mantener un contacto fluido con los padres para establecer obligaciones y determinar responsabilidades. Esto es muy importante ya que son ellos los que acompañan a nuestros jugadores, los que conviven a diario con nuestra actividad y tienen capacidad de influencia tanto positiva como negativamente.
Supervisar el tercer tiempo. Esto no quiere decir que nos tenemos encargar personalmente de su organización, pero si es nuestra obligación saber como se llevara a cabo, controlar el comportamiento de los jugadores dentro del mismo y por supuesto participar del mismo.
Promover actividades que se desarrollen fuera del ámbito del Club. Nos referimos a giras, intercambios, campamentos, etc. ; todas actividades que ayudan a la integración y consolidación de los equipos. Seguro que podemos detallar otras funciones que también hacen a un buen entrenador, pero consideramos que la enumeración que hemos hecho es bastante amplia y completa.Por último no podemos dejar de mencionar que un gran entrenador, además de cumplir con lo antes detallado, debe ESTUDIAR Y CAPACITARSE CONSTANTEMENTE.
SEGURIDAD Y PRIMEROS AUXILIOSTanto en las prácticas como en la competencia, la seguridad debe ser el elemento esencial a tener en cuenta.Cuando de seguridad se trata, la prevención reviste un carácter fundamental. Antes, durante o después de cada sesión.Antes. Es aconsejable tener una ficha de los jugadores que halla sido completada por sus padres, para saber si algún chico merece un tratamiento especial en caso de que sufriera algún accidente, como también que incluya los datos de su obra social, a dónde pretende ser derivado, a quién y dónde avisar, y todo dato que facilite la tarea en caso de infortunio.Por supuesto, deberá tener instrucciones de cómo actuar en caso de accidente, cerciorarse si el club es área protegida por algún servicio médico, y la forma de comunicarse con ellos. Verificar el lugar. Que el piso esté en condiciones, tanto en lo referente a pozos, como también a elementos peligrosos, como vidrios o metales oxidados, etc., inclusive que las condiciones del piso sean acordes a la práctica programada. Verificar también que, de acuerdo a la práctica programada, no existan en el espacio a utilizar salientes peligrosas o no protegidas debidamente; inclusive las banderitas que se utilizan para delimitar no representen un peligro por su altura, la forma de fijación o la posibilidad de astillarse.La indumentaria de los jugadores debe ser revisada, que no tenga elementos peligrosos, inclusive los tapones de los botines, y no permitir el uso de anillos, cadenas, o similares. Más aún, debe aconsejarle la utilización de determinada ropa, acorde a la temperatura y estimular (hasta obligar) el uso de protector bucal y la forma de vendaje; no permita el abuso en el uso de vendajes o protectores. Esté atento a cualquier comportamiento extraño que pueda tener cualquiera de sus jugadores, que puedan ser indicio de alguna enfermedad o conflicto emocional.El público debe estar a una distancia prudencial de los jugadores, permitiéndoles su libre desarrollo, y alentándolos en forma prudente y amable. No haga competir a un jugador que no esta en condiciones morales, emocionales, físicas y técnicas.Durante.Una de las mejores forma de prevención es el estricto respeto a las reglas; sea severo con aquellos que tengan mala intención, que realizan zancadillas, que no tienen intención de tackle, que no respetan las reglas de empuje o que embisten. Observe las formas en que se desarrollan las formaciones, de manera que no resulten riesgosas para nadie. No dude en retirar a quien alienta en forma desmesurada, como también haga descansar y reflexionar a quien se encuentra pronto a perder el autocontrol. Observe que los niveles de maduración sean parejos, no necesariamente los niveles físicos representan un riesgo. Las inclemencias del tiempo pueden traer consecuencias en los jugadores, suspenda la sesión si considera que ello puede ocurrir. Una práctica en el barro o bajo la lluvia puede ser provechosa y divertida, siempre que esté asegurado el baño y la muda de ropa al finalizarla.Después:Si hemos seguido correctamente las pautas de prevención, habremos minimizado las posibilidades de accidente. No obstante, pueden ocurrir.Más allá de los aspectos legales y reglamentarios, y sin desmerecer la importancia que tienen, nos mueve el espíritu de hacer lo mejor para nuestros jugadores.Sería de suma importancia que en todo momento que se practica rugby, competencia o entrenamiento exista un médico en la cancha, o por lo menos, la posibilidad de un traslado y una asistencia profesional rápida, y los elementos de inmovilización.No siempre sucede, entonces es necesario conocer algunas normas a seguir.En caso de cualquier accidente, de existir asistencia profesional rápida, lo primero a tener en cuenta es NO TOCARLO; NI MOVERLO, retirar la gente a una distancia prudencial, y cerciorarse que ha sido solicitada la asistencia.Si se trata de una lesión con traumatismo cráneo encefálico (golpe en la cabeza) con pérdida de conocimiento, temporal o no, y debe esperar por la asistencia, abríguelo, siempre sin tocarlo ni moverlo, y dele la contención necesaria hasta lograr ponerlo en calma. De la misma manera si sospecha una fractura de miembros inferiores.Las conmociones cráneo encefálicas, podemos dividirlas en: sin pérdida de conocimiento, con pérdida de conocimiento.En las conmociones sin pérdida de conocimiento, debe restablecerse la calma en el jugador, incorporarlo, y observar que tenga una marcha coordinada. En caso que no la tuviera, debe derivárselo inmediatamente a atención médica. En cualquier caso NO es aconsejable que vuelva a la actividad.En caso de conmociones con pérdida de conocimiento, es indicativo que puede haber lesiones de columna. No tocarlo, ni moverlo es esencial. Asegúrese que no están interrumpidas las vías respiratorias. Trasladarlo en un medio adecuado, y derivarlo a una inmediata asistencia médica. Un jugador con este tipo de lesión debe estar tres semanas inactivo y bajo observación neurológica.Cuando se trata de lesiones óseas en miembros inferiores, el procedimiento es el mismo. No fuerce la situación, sobretodo cuando se trata de lesiones en el tobillo, el “pisá fuerte” puede agravar mucho una lesión leve.De no contar con la posibilidad de una asistencia profesional inmediata, o de un traslado inmediato realizado por profesionales, después de cerciorarse que no están interrumpidas las vías respiratorias, deberá inmovilizar la parte afectada, sin comprimir, y con el menor movimiento posible del jugador.En el caso de una conmoción con pérdida de conocimiento debe inmovilizar el cuello. Ponerlo, entre varios y como si el cuerpo fuera un solo bloque, sobre una camilla o superficie dura, y disponer el traslado al centro asistencial, en el medio más conveniente.Cuando se trata de lesiones óseas en miembros superiores, restablezca la calma en el jugador, incorpórelo suavemente, ya que de hacerlo con brusquedad puede producirle una lipotimia (desmayo), inmovilice la parte afectada y trasládelo inmediatamente.Cuando se trata de heridas sangrantes, lave bien la herida con agua y jabón. Comprímala, para evitar la pérdida de sangre. Si es un corte, DEJE QUE UN PROFESIONAL ESTIME LA CONVENIENCIA DE SUTURA, derívelo. Un jugador sangrando por un corte en el Rugby Infantil, debe ser atendido y retirado de la sesión.Cuando se trata de simples contusiones, y siempre que esté convencido que no revisten gravedad alguna, hielo y reposo.ANTE LA MINIMA SOSPECHA, PIENSE LO PEOR. DEJE QUE UN PROFESIONAL DE EL DIAGNOSTICO CERTERO.
jueves, 18 de junio de 2009
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